Mientras los medios publican sobre Bárcenas (y por lo tanto Gürtel, y por lo tanto PP) el Gobierno saca leyes aberrantes. Puede que de esta batería de medidas, la que menos me guste es la de que una mujer no sea considerada maltratada a no ser que pase 24 horas ingresada en el hospital. Sobra decir que el maltrato físico no siempre es grave y no siempre necesita de hospitalización, pero que no todo el maltrato es físico, pero me gustaría ilustrar el por qué esta medida me parece directamente monstruosa, y para ello expondré casos que yo viví:
Hace unos cinco años, tenía mi primera operación por mi quiste pilonidal, una operación rutinaria, pero en la que estuve bastantes horas en el hospital. Hace un año y medio tuve exactamente la misma operación, aunque entré grave. Me ingresaron en urgencias con una hemorragia. Tardaron más de 12 horas en decidir si me operaban, no me realizaron todas las pruebas necesarias, y salí en cuanto me desperté. El contraste de haber vivido la misma operación antes y después de los recortes en sanidad del Partido Popular me da cierta perspectiva, y me permite confirmar aquello de que al reducir la financiación, el recorte recae directamente sobre la calidad del servicio: menos pruebas, y cuanto antes salgas, mejor, que la cama ocupada nos sale muy cara. Menos de 24H ingresado.
Unos meses después, cuando ya estaba prácticamente curado, salí una noche por Xixón con dos amigos. Sin saber cómo ni por qué, acabamos recibiendo una paliza por 10 malnacidos. Dos puñetazos en la cara y cuatro personas dándome patadas en el suelo. No fui ni ingresado. Yo mismo tuve que ir caminando por una ciudad que no conocía, tras haber recibido una paliza, hasta el centro de salud, en el cual la doctora de guardia me trató fatal y prácticamente tuve que obligarla a que me explorara la zona que recientemente me habían operado.
Una paliza y ni entré en el hospital. ¿Cómo podemos entender entonces que sólo las mujeres que pasen 24H ingresadas sean consideradas víctimas de maltrato? Es penoso y al verlo todo en perspectiva (recortes en sanidad, menos tiempo de hospitalización de media...) uno se da cuenta de que el Partido Popular jamás ha improvisado, y no gobierna a la deriva. "No es economía, es ideología" que decía la diputada Patricia Hernández, y es cierto, es pura ideología conservadora y machista, y eso se ve perfectamente cuando en twitter, ante cualquier defensa del feminismo, aparece algún perro rabioso del Partido Popular (no necesariamente militante) en defensa de los derechos del hombre, en defensa de esa mal-llamada igualdad. Seamos sinceros, ¿el hombre y la mujer están igual en lo referente a la violencia de género? Y no pretendo culpabilizar al género entero, sino la motivación de la agresión. ¿Hay hombres maltratados por mujeres? Sí. Pero ¿hasta qué punto podemos afirmar que el maltrato se deba a que la maltratadora crea que la mujer es superior al hombre por naturaleza? La justicia no es un: para todos lo mismo, sino un: a cada uno lo que merece, y un mal endémico y extendido ha de tener mayor penalización que otro; ya sea la violencia machista o la corrupción política.
Últimamente me viene mucho a la cabeza aquel: Cuando el sabio señala al cielo, el necio mira al dedo. Efectivamente, a veces nos quedamos mirando al dedo. Lo repito, no es economía, es ideología. Se amparan en la crisis para imponer su modelo de sociedad. Una sociedad oprimida por personas que pretenden hacer de su opinión la ley. Una sociedad en la que hay una ciudadanía de primera y otra de segunda. En la que no todo el mundo tiene los mismos derechos. Imaginaos esta situación: dicen, no hay dinero, hay que economizar, a partir de ahora las mujeres solteras y las lesbianas no podrán acceder a la inseminación artificial por lo público, tendrán que ir por lo privado. ¿Qué pasa en lo privado? Que el mercado ofrece según la demanda según el dinero. Por ello: los que puedan pagársela, lo conseguirán, sin problema, de calidad. ¿Y las que no tengan suficiente dinero? Pongo un supermercado como metáfora: ¿Si no tienes dinero para el champú bueno? ¿Te quedas sin champú? No, te compras el de menos calidad, y que por ello cuesta menos dinero. Tenemos que plantearnos si hay cosas que tienen precio, porque en mi opinión, la sanidad, la educación son cosas que no están en venta, y que por ello el Estado tiene que proveerlos para garantizar que servicios de calidad sean para todos y todas. Y el que quiera ir por lo privado que se lo pague, pero obligar a una mujer lesbiana (por ejemplo), a tener sexo con un hombre para tener un hijo cuando podría no hacerlo es denigrar la orientación sexual, algo propio de la derecha más rancia de este país. Un claro ejemplo de esto es lo ocurrido con el aborto. Cuando una persona rica quería abortar se pagaba el aborto en Londres y sin problema, pero pensar que las mujeres con menos dinero no abortaban es falso, sí es cierto que era algo menos común, pero negar la existencia de clínicas clandestinas sería negar la realidad. Clínicas clandestinas que no siempre respetan normas básicas de sanidad... Y esto ocurrió hasta hace poco en España, no podemos escandalizarnos.
Pero no nos engañemos, nuestro gobierno no odia a las mujeres, odia que la clase media pueda tener los mismos derechos que la suya, y para ello legislarán en nuestro ámbito público, y gastarán lo que tengan que gastar para que desde las bases nuestra educación sea a dos niveles. Cito a Fidel González Varas, presidente de FAEST, cuando dijo que la excelencia sin equidad es elitismo. No improvisan, y se preocupan por llevar a cabo su plan rápidamente, porque saben que no vamos a tragar más e intentarán hacer todo el daño que puedan.
Gobiernan a costa de nuestro miedo, porque han aprendido, y ahora saben que el terror nos hace esclavos. Atan a las clases medias con una reforma laboral que abarata el despido y que da libre albedrío a la patronal. Decidme qué es peor, ¿no tener trabajo o vivir cada día sin saber si te van a despedir mañana o pasado? Todos lo vemos, a todos nos rodean casos de los estragos que causa la liberalización del mercado laboral. Unos cuantos casos de conocidos: El primer caso ha tenido un ERE en su empresa y no sabe si le despedirán mañana, el mes que viene o quizá nunca. No sabe si de pronto dejará de percibir su sueldo, ni si podrá seguir haciendo frente a las facturas. El segundo caso: un trabajador con una nómina de 1200€ va a cobrar y sólo le ingresan la mitad. Le dicen que no pueden pagar más, que la empresa registra menos beneficios, que no hay dinero. ¿Y si reclama? Le despedirán. Porque ahora da igual, porque hay millones de personas desesperadas por encontrar un trabajo, y si tú no quieres esclavizarte, habrá otro dispuesto a ello. ¿O nos parece poco desesperada la situación de un padre o madre con una familia a su cargo y sin ingresos con los que hacer frente a los pagos?
Recuerdo como otros veranos la prensa perdía un montón de ingresos porque no tenía noticias que vender. Gracias a Dios, nuestro gobierno piensa en todo, y se dedica a hacer atrocidades políticas (y por ello, morales) que llaman la atención día a día; todo quizás para distraer la atención, no sé si distraernos de su corrupción, o de que realmente son los herederos de un sistema fascista. Veo repetirse los mismos lemas: España, enferma, necesita un cirujano...
en definitiva: Todo por la patria (aunque sin ella).
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